Desarrollamos este proyecto junto con First Group, la principal operadora ferroviaria del Reino Unido, y con RailTrack, la autoridad ferroviaria del área metropolitana de Londres, facilitando talleres de graffiti consciente en los que alumnos de 12 colegios crearon murales representando el legado histórico y su visión sobre las comunidades en las que viven.

Las obras fueron expuestas en las diferentes estaciones de tren, creando galerías de arte urbano en las estaciones donde todos los usuarios pudieran admirar cómo los alumnos de las escuelas locales representaban el legado histórico de su comunidad.

Pero este proyecto abordaba y perseguía un objetivo mucho más profundo, albergaba una gran esperanza: Provocar una mirada interna y un momento de reflexión a aquellas personas que, por circunstancias, ven en el suicidio en las vías del tren la única alternativa. Si un bonito mural consigue que sólo una persona se lo piense de nuevo, habrá merecido la pena. De hecho, los suicidios ferroviarios han provocado el mayor rediseño de las estaciones de tren del Reino Unido en años, y nuestra participación fue parte de la iniciativa general para evitar, en la medida de lo posible, que las personas se suiciden exhibiendo hermosas obras de arte en las estaciones y sus alrededores.

A través de proyectos como Connecting-Communities mostramos nuestro compromiso con los jóvenes y la cohesión social a través del
graffiti, ya que esta forma de arte urbano ha demostrado ser un gran vehículo y fuente de inspiración y toma de conciencia, especialmente para
estos grupos de edad.